¿Jet lag? Consejos prácticos para que no te arruine las vacaciones

Tienes el viaje organizado, las maletas listas y unas increíbles ganar de disfrutar de tus vacaciones… pero al llegar el cuerpo no te responde. Te sientes fuera de lugar, con sueño a deshora, la cabeza espesa y cero energía para empezar a disfrutar. Sí, el jet lag es muy real, pero la buena noticia es que se puede prevenir (y mitigar) con algunos trucos sencillos.

En Viatours llevamos más de 20 años acompañando a viajeros por todo el mundo, y si algo hemos aprendido, es que los pequeños detalles marcan la diferencia. Hoy te compartimos los mejores consejos para que aterrices listo para comerte el mundo.

1. Empieza el viaje antes de subir al avión

Uno de los errores más comunes es no preparar el cuerpo para el cambio horario. ¿Viajas al este? Empieza unos días antes a acostarte y despertarte más temprano. ¿Vas hacia el oeste? Hazlo al revés: acuéstate más tarde y alarga las mañanas. No hace falta que cambies tu rutina por completo, con que adelantes o atrases una hora diaria ya ayudas mucho a tu cuerpo a adaptarse.

También puedes ir ajustando los horarios de las comidas para que coincidan más o menos con los del lugar de destino. Todo esto hará que, cuando llegues, tu reloj interno no esté tan desorientado.

2. Hidratación y comida ligera: tu nuevo mantra

Durante el vuelo, bebe agua. El aire del avión es seco y eso provoca deshidratación, uno de los grandes responsables del cansancio y la sensación de malestar.

Evita el alcohol y las bebidas con cafeína, por mucho que creas que te espabilan: lo único que harán es interferir con tu sueño y deshidratarte aún más. En cuanto a la comida, apuesta por opciones ligeras, con verduras, fruta, algo de proteína… y evita los platos pesados que te dejen KO.

Piensa que cuanto menos castigo le des a tu cuerpo durante el vuelo, más fácil será que se recupere al llegar.

3. Que te dé el sol (aunque tengas ojeras)

La luz natural es uno de los reguladores más potentes del ritmo circadiano. Así que, aunque hayas dormido mal, sal a la calle. Pasea, siéntate en una terraza, visita un museo al aire libre, lo que quieras… pero que te dé la luz del día.

Esto ayudará a tu cerebro a entender en qué momento del día estás y a producir melatonina en el horario correcto. Además, moverte un poco te activará y evitará que caigas en la tentación de meterte en la cama a las cinco de la tarde.

4. Duerme bien… o al menos, mejor

El descanso la primera noche es clave. Intenta resistir hasta la hora local de dormir, aunque tengas mucho sueño antes. Si aguantas, es muy probable que al día siguiente ya estés más adaptado.

Busca un alojamiento que facilite el descanso: una cama cómoda, habitaciones sin ruidos y, si puede ser, con buena climatización y cortinas opacas. Si te cuesta conciliar el sueño, puedes ayudarte de un antifaz, tapones o incluso una infusión suave que no interfiera con tu descanso.

Y si necesitas una siesta, adelante, pero que no dure más de 30 minutos. Más tiempo puede descolocarte todavía más.

5. Usa la tecnología (con sentido común)

Existen aplicaciones móviles que te indican cuándo dormir, exponerte a la luz o evitarla, según tu destino y tus horarios. Algunas, como Timeshifter o Uplift, se basan en estudios científicos y pueden ayudarte a planificar tu adaptación con bastante precisión.

También puedes usar apps para meditar, escuchar sonidos relajantes o incluso controlar el ritmo de tus respiraciones. Todo suma.

Eso sí, intenta no mirar pantallas justo antes de dormir: la luz azul puede inhibir la producción de melatonina y hacer que te cueste más conciliar el sueño.

¿Y si el jet lag no se va?

Sé paciente contigo mismo. No todo el mundo se adapta igual, y a veces hacen falta dos o tres días para encontrarse al 100%. Cuanto más extremo es el cambio horario y más zonas horarias atraviesas, más tiempo necesita el cuerpo.

Pero si aplicas estos consejos, notarás una gran diferencia. Podrás disfrutar más, cansarte menos y vivir cada destino como se merece.

Viajar es uno de los grandes placeres de la vida, y en Viatours queremos que cada minuto de tus vacaciones sea para disfrutar, no para pelearte con el sueño. Te ayudamos a planificarlo todo con mimo, para que desde que sales de casa hasta que vuelves, solo tengas que preocuparte de pasarlo bien.

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